Y finalmente dejando a mi gente inundada con medio metro de agua dentro de sus casas, con todos sus enseres dañados y con tres gobiernos que durante la tragedia natural mucho o poco hicieron por ellos y que después de la misma tragedia mucho, poco o nada harán por ellos, eso está por verse.
Otra situación hubiera sido sí las carreteras y autopistas de Carabobo hubieran estado descentralizadas porque desde la recentralización de los puertos, aeropuertos, carreteras y autopistas casi toda la vialidad venezolana ha empeorado su situación.
Al punto que quiero llegar es que el ejecutivo nacional venezolano tiene la oportunidad de hacer lo que los países desarrollados hacen cada vez que les ocurre un desastre natural, aprenden qué les sucedió, por qué les sucedió, qué deben mejorar en sus infraestructuras y demás para que sí llegase a volver a ocurrir de ser posible no halla ninguna vida que lamentar y minimizar las pérdidas materiales de forma que ahora el estado Nueva Esparta es prácticamente un terreno recién adquirido donde se podrán desarrollar muchísimo mejor todas las infraestructuras necesarias para desarrollar un verdadero turismo venezolano, ese que tanto predican. Amanecerá y veremos, sólo aspiro, espero y deseo que ese amanecer no sea con otra cantidad de lluvias como las que destruyeron al estado Vargas y que todavía están en las mismas condiciones de hace 12 años de malas decisiones y de 12 años de un mal gobierno con más contras que pros.
Edwin Gómez Carpio.
Twitter: @egomez2000
Fuente: http://laindustriadelturismoenvenezuela.blogspot.com/2010/12/venezuela-del-desastre-al-inicio-del.html