Para la sesión
ordinaria de la Asamblea Nacional del pasado martes 29 de marzo, estaba
previsto discutir el llamado de atención que hiciera el Papa Francisco sobre el
diálogo para la Paz y la Reconciliación necesario en nuestro país, y de manera
sorpresiva, habilidosa y demás estratégica, la Unidad coló la segunda discusión
de la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional en el debate de la sesión, para
después de aprobar artículo por artículo, y finalmente dar por aprobado el
texto completo. En medio de tantas informaciones, cuando supe que sólo quedaban
dos artículos por aprobar para que la Ley estuviera lista, sólo alcancé a
pensar en todos los sacrificios y esfuerzos de tantas personas que fueron
necesarios para que en nuestra Nueva Asamblea Nacional se aprobara de manera
histórica, una Ley de Amnistía para poder “amnistiar” a los presos políticos
que no han cometido delitos, y serán amnistiados porque es el único mecanismo
constitucional frente a toda la tramoya y manipulación del sistema judicial contra
quienes por pensar diferente y luchar por el cambio que tanto merece el país
fueron perseguidos y encerrados violándoseles sus derechos humanos.
La aprobación de la Ley de Amnistía no ha sido un proceso
fácil, a pesar de que el 6 de diciembre los venezolanos votamos por un cambio,
por una nueva Asamblea Nacional, con el mandato expreso entre sus prioridades, de
impulsar la libertad para todos los presos políticos injustamente perseguidos y
detenidos. Hoy podemos decir que la Asamblea Nacional si está cumpliendo con el
trabajo para el cual fue electa, pero apenas los diputados están comenzando a
cumplir.
Desde Voluntad Popular, siempre en Unidad, hemos impulsado
la lucha por el cambio de este modelo fracasado, corrupto y de miseria que
encabeza Nicolás. Una lucha a expensas de la libertad de Leopoldo López, Daniel
Ceballos, Antonio Ledezma, Manuel Rosales y de nuestros valientes jóvenes y
estudiantes, a expensas del exilio de Carlos Vecchio y Antonio Rivero, aun así,
nos mantenemos firmes en esta lucha que es por los perseguidos, por los
estudiantes, por los exiliados y encarcelados, por todos los venezolanos que
sufren la ineficiencia del régimen traducida en las colas, en la escasez, los
asesinatos impunes, los apagones, la falta de alimentos y medicinas, la falta
de agua y pare usted de contar.
Hoy, la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional se
convierte en el primer gran paso para rescatar el Estado de Derecho, la
justicia y la institucionalidad en Venezuela. Es una lucha que hemos impulsado
desde Voluntad Popular, es un gran paso que hemos logrado en Unidad y todos
juntos, como venezolanos, tenemos el compromiso de seguir luchando por el
cambio político que hoy todos clamamos, por la verdadera libertad de cada uno
de nosotros quienes habitamos esta hermosa tierra llamada Venezuela.
@EdwinGomezVP
0424 – 494.82.77
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